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El Valle de los Caídos o la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos

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El Valle de los Caídos o la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es un monumento construido entre 1940 y 1958 situado en el municipio de San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid (España). Se encuentra a 9,5 km al norte del Monasterio de El Escorial en la Sierra de Guadarrama, sobre el paraje del valle de Cuelgamuros. En su diseño participaron los arquitectos Pedro Muguruza y Diego Méndez.1 El conjunto pertenece al Patrimonio Nacional desde 1957, año de su apertura al público.

El entonces Jefe del Estado Español, Francisco Franco, ordenó su construcción, y está enterrado allí junto con José Antonio Primo de Rivera, fundador del partido Falange Española, así como con otros 33.872 combatientes de ambos bandos en la Guerra Civil, nacionales y republicanos.

Según el decreto fundacional de 1 de abril de 1940, el monumento y la basílica se construyeron para:2

...perpetuar la memoria de los caídos de nuestra gloriosa Cruzada [...] La dimensión de nuestra Cruzada, los heroicos sacrificios que la Victoria encierra y la trascendencia que ha tenido para el futuro de España esta epopeya, no pueden quedar perpetuados por los sencillos monumentos con los que suelen conmemorarse en villas y ciudades los hechos salientes de nuestra historia y los episodios gloriosos de sus hijos.

Posteriormente, los objetivos fundacionales del monumento se orientaron hacia una visión más reconciliadora,3 4 centrándose más en el plano religioso y espiritual. Dicha visión fue corroborada en 1960 por el papa Juan XXIII al declarar como Basílica Menor la iglesia de la Santa Cruz:5

En este monte sobre el que se eleva el signo de la redención humana ha sido excavado una inmensa cripta, de modo que en sus entrañas se abre amplísimo templo, donde se ofrecen sacrificios expiatorios y continuos sufragios por los caídos de la Guerra Civil de España. Y allí acabados los padecimientos, terminados los trabajos, y aplacadas las luchas, duermen juntos el sueño de la paz, a la vez que se ruega sin cesar por toda la Nación Española.

Actualmente la Basílica se encuentra abierta al culto y a las visitas del público tras un periodo cerrado por obras.6

Enlaces externos

Características y descripción[editar]

La nave central de la Cripta.

Mosaico policromado de la cúpula de la Basílica.

Jesucristo tallado por Beovides, sobre cruz de madera de enebro. Situado sobre el altar mayor.

En el complejo se hallan una abadía benedictina, parte de la cual se remodeló como hospedería para atender al turismo, una basílica excavada en la roca donde se encuentran las tumbas de Franco, Primo de Rivera y ocho capillas donde están enterrados combatientes de ambos bandos (Según la investigación de Joan Pinyol ha documentado que al menos 500 cadáveres fueron trasladados sin el consentimiento de sus familiares).7

Sobre la basílica se alza la más alta cruz cristiana del mundo[cita requerida] con 108 metros de altura visible a más de 40 kilómetros de distancia.

Desde el acceso al recinto, una carretera lleva al pie del monumento de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, desembocando en una gran explanada. A medio camino entre la entrada y la explanada el viajero se encuentra con cuatro grandes monolitos cilíndricos, de granito, de 11,50 metros de altura y 1,50 metros de diámetro cada uno, que reciben el nombre de «Juanelos». Fueron esculpidos durante el reinado de Felipe II, bajo la dirección del ingeniero italiano, afincado en Toledo, Juanelo Turriano.

Podía accederse a la base de la cruz por medio de un funicular. La altura de la cruz es de 150 m y sus brazos miden 46 metros y tiene dos basamentos. A 25 metros de altura, en el primer basamento, se encuentran las esculturas de los cuatro evangelistas y sus símbolos —Juan y el Águila, Lucas y el Toro, Marcos y el León y Mateo y el Hombre alado— realizadas por Juan de Ávalos. En el segundo basamento, a 42 metros de altura, se representan las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.

En la explanada se encuentra la entrada a la cripta (o basílica) de 262 metros de longitud. Se excavaron 200.000 metros cúbicos de roca para su construcción. La puerta de entrada, construida en bronce, es obra del escultor Fernando Cruz Solís. En ella están representados los 15 misterios del Rosario y un apostolado; de Carlos Ferreira son los dos arcángeles del atrio. En la reja que da paso a la nave se hallan representados cuarenta santos y está rematada en el centro con la figura del Apóstol Santiago, patrono de España. La nave está dividida en cuatro tramos; hay en ella seis capillas y en los murales ocho tapices flamencos realizados en el siglo XVI, aunque los que hoy vemos son copia del siglo XX, teniendo como tema iconográfico el Apocalipsis de San Juan.

El altar mayor es de una pieza de granito pulimentado. Cuenta con dos relieves de hierro dorado forjados por José Espinós Alonso sobre dibujos de Diego Méndez, que representa el Santo Entierro y la Sagrada Cena. Sobre el altar se encuentra una cruz de madera de enebro con un Jesucristo obra de Julio Beobide, policromado por Ignacio Zuloaga, Tras él se encuentra la tumba de Francisco Franco y frente a él la de José Antonio Primo de Rivera. Esta encuadrado por cuatro arcángeles de bronce, obra de Juan de Avalos. Sobre el altar mayor la cúpula de 42 metros de altura y 40 de diámetro, decorada con mosaico policromado por Santiago Padrós.

En la cabecera del crucero está el coro, con sitiales en madera labrada. En los laterales hay dos capillas con buena parte de los restos de las más de 40.000 personas que hay en la basílica, caídos en los frentes de la Guerra Civil, aproximadamente la mitad de cada bando.

Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos[editar]

 

Levantada sobre una explanada en la parte posterior al Risco de la Nava, la abadía está compuesta de dos edificios principales. Uno, el más cercano a la Cruz de 150 m de altura (contando los evangelistas -p.ej.:S. Mateo y el ángel- y las virtudes), es la abadía benedictina propiamente dicha; el más alejado es una hospedería turística regentada por los monjes. Su uso está orientado a actos religiosos y culturales. En la hospedería rigen las normas de la abadía. El conjunto mide 300 metros de largo por 150 de ancho y está flanqueado por las boscosas laderas de la montaña.

Junto a la abadía se encuentra el cementerio de los monjes benedictinos. La visita requiere el permiso de los monjes. La basílica y la abadía están comunicadas a través de un acceso privado que cuenta con una gran puerta monumental de bronce, obra de Damián Villar González.

Es la Orden de San Benito y no otra la que se hace cargo de la abadía debido a una decisión personal de Francisco Franco tomada sólo dos años antes de la inauguración del monumento. Su primer abad fue el benedictino burgalés Fray Justo Pérez de Urbel.

Localización[editar]

 

Sus coordenadas geográficas son: 40°38′29″N 04°09′26″O. Cuelgamuros se encuentra en la sierra de Guadarrama, y casi equidistante de Madrid (58 km), Ávila (55 km) y Segovia (50 km). Su altitud varía desde 985 m en la entrada hasta 1.758 m en el Monte Abantos.

Vista aérea (Google maps)

Geografía[editar]

 

Como el resto de Guadarrama, está compuesto por grandes formaciones graníticas, y su vegetación es de pinos, robles, algunos olmos y entre los arbustos, jaras, romero, tomillo. Está flanqueado por varias colinas y lo surcan algunos arroyos: uno de ellos, el Boquerón Chico, tiene una presa y surte de agua al monasterio.

Historia[editar]

 

 

 

Escudo de los Reyes Católicos en la fachada del Valle de los Caídos

El monumento, comenzado en 1940 e inaugurado en 1959, se levantó según proyecto de Pedro Muguruza y Diego Méndez, fue decorado con monumentales esculturas obra de Juan de Ávalos y con una cúpula decorada con un mosaico debido al artista barcelonés Santiago Padrós.

En el monasterio se encuentran en 19 archivos las fichas con los datos de aproximadamente la mitad de los allí enterrados. Se desconoce la identidad de la otra mitad, existiendo varias hipótesis, y siendo casi seguro que fueron recogidos de fosas comunes de Brunete, Grado, Gandesa, Tarragona, Badajoz o Teruel entre otras, después de la Guerra Civil y hasta 1983. Joan Pinyol ha documentado que al menos 500 de estos enterramientos son fruto de un traslado ilegal; caso que fue abierto por el juez Baltasar Garzón en 20097 sin que llegase a ningún resultado.

Hasta hace varios años, cada 20 de noviembre (20-N, fecha de la muerte de José Antonio Primo de Rivera y de Francisco Franco), el Valle de los Caídos se convertía en punto de reunión para ultraderechistas seguidores del Franquismo, y seguidores de José Antonio Primo de Rivera.

Controversia[editar]

 

Sobre el personal de construcción[editar]

Existen referencias que hablan del empleo en su construcción de miles de presos republicanos (unos 20.000 según Rafael Torres8 ) que, de esta forma, redimieron parte de la condena que les había sido impuesta, en función de la fórmula «1 día de trabajo = 2 días de remisión de pena».

Otra información diferente la ofrece el arquitecto Diego Méndez González, director de las obras desde diciembre de 1950 hasta su conclusión, informa que, durante los quince años de trabajo normalmente había unos 2.000 obreros a diario. Según esa misma información, el número de trabajadores que eran presos que redimían pena fue de 46 hombres. La mayoría de estos 46, una vez obtenida la libertad, continuó su tarea hasta el fin de las obras como personal libre contratado por las distintas empresas, y algunos pasaron a trabajar después en la Fundación del Valle".9

 

 

Abadía benedictina del Valle de los Caídos.

El Decreto de 28 de mayo de 1937 establecía el derecho al tra­bajo de los prisioneros de guerra y presos no comunes para la reden­ción de penas. También establecía que los prisioneros de guerra y presos no comunes sólo podrían trabajar como peones, con el jornal corres­pondiente a esa categoría y esta­blecía la cantidad que debía abo­narse a la mujer, si el preso estu­viera casado, y a cada hijo menor de 15 años de edad, si los tuviera.

En 1943 el Patronato Central de Redención de Penas por el Trabajo explicaba que las Empresas asignaban a cada obrero el mismo salario que a los trabajadores libres dentro de su profesión y especialidad. Las horas extraordinarias también les eran abonadas. Regía para ellos toda la legislación social de los obreros libres. Las Empresas -las del Valle de los Caídos y las de otras obras- se encargaban de la alimentación. A ellas correspondía el gasto íntegro de la alimentación y mensualmente se resarcían del importe del socorro recibiendo de las Prisiones Provinciales lo concerniente al Estado y mediante deducción al liquidar mensualmente con el Patronato, de lo que éste tiene asignado a cada obrero para alimentación: 2 pesetas, por el primer concepto, y 0,85 pesetas, por el segundo, la diferencia hasta cubrir el coste real de la manutención, que nunca baja de 4 pesetas por obrero y día, y que también corre a cargo de la Empresa".

El escritor Daniel Sueiro, en "El Valle de los Caídos", 1983, afirma que se trataba de liquidar con la mayor rapidez posible el problema penitenciario surgido con motivo de la guerra y por ello se autorizó al Patronato para conceder hasta cinco días de redención por uno de trabajo, que sirvió para liquidar, con verdadera rapidez, las condenas más importantes.

La memoria del Patronato de 1949, explica que durante los primeros años de implantación del sistema de redención de penas por el trabajo, los reclusos no pudieron apreciar prácticamente la importancia que para ellos tenía, porque antes de que pudieran recoger ese beneficio para anticipar la fecha de su liberación, se vieron en la calle por sucesivos indultos y constantes concesiones de libertad en bloque. Ese mismo año, El Decreto de Indulto de 9 de diciembre estableció múltiples indultos para los represaliados de la Guerra Civil.

El historiador británico Paul Preston en "Franco, caudillo de España"10 da por cierto que el Valle de los Caídos fue excavado por presos políticos, aunque dada la inexistencia de tuneladoras por esa época, fue también necesaria la dirección de ingenieros y obreros especializados externos. No obstante, se empleaba en estas tareas a presos procedentes de las zonas mineras, para dinamitar la roca, un trabajo no realizable por otros presos tales como campesinos, militares ni obreros industriales, que eran dedicados al simple peonaje.

Durante la duración de los trabajos esos presos y sus familias eran retribuidos con una pequeña cantidad de dinero (que dependía de si trabajaba para una empresa pública o privada). Aunque esta cantidad recibida es difícil de determinar, algunas fuentes citan 0,50 pesetas/día para el preso, 2 pesetas/día para su mujer y 1 peseta más para cada hijo menor de 15 años. Otras fuentes citan 10,50 pesetas/día para cada trabajador, y otras 7 pesetas/día por preso.[cita requerida]

Una descripción de las condiciones en que se desarrollaba y como se retribuía el trabajo de los presos en esta y otras obras de la misma época se puede encontrar en el libro de Isaías Lafuente Esclavos por la patria.11

Muertes durante la obra[editar]

A menudo se señala que muchos de estos presos no llegaron nunca a gozar de la libertad pues debido al tipo de trabajo, que exigía el manejo de grandes bloques de piedra, y por la falta de medidas de seguridad de la época, los accidentes eran diarios, y en muchos casos mortales. [cita requerida]

Algunas fuentes presenciales, como un médico preso que trabajó en la obra durante dieciocho años,12 afirman que murieron 14 presos durante todo el periodo de construcción. Pese a ello, existe una fuente que estima que unos 27.000 soldados republicanos murieron durante su construcción.13

 

 

La tumba de Franco.

Sobre su destino[editar]

Durante la primera legislatura presidida por José Luis Rodríguez Zapatero y dentro de las acciones relacionadas con la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica se planteó el destino futuro del Valle de los Caídos. Diversos partidos políticos plantearon usar dicho monumento como recuerdo a la actuación del bando franquista durante la Guerra Civil y a la dictadura de España, en la que se recuerde que fue construida por prisioneros políticos. En 2006 el informe elaborado por el laborista maltés Leo Brincat (al que algunos medios han citado como informe Brincat),14 y aprobado por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, condenaba lo sucedido en materia de Derechos Humanos en España durante la dictadura franquista. En este informe se recogía, entre otras propuestas recomendadas, una exposición educativa permanente en la basílica subterránea del Valle de los Caídos donde se explique que fue construida por prisioneros.15

Esa propuesta fue rechazada por algunos partidos políticos españoles, así como por la Iglesia Católica, porque afirman que el monumento es ante todo un templo, no un museo, que acoge los restos de muertos de ambos bandos de la guerra,16 e indican que esta propuesta sólo tiene fines políticos.[cita requerida]

El 16 de octubre de 2007, la Comisión Constitucional del Congreso aprobó el proyecto de Ley de Memoria Histórica, en la que consta un artículo referente al Valle de los Caídos. Este artículo, aprobado con el apoyo de todos los partidos políticos, es una nueva regulación para despolitizar el Valle, convirtiéndolo exclusivamente en lugar de culto religioso.17 Así la fundación gestora del Valle de los Caídos tendrá entre sus objetivos la honra de la memoria de todos los caídos en la Guerra Civil y en la posterior represión política. Además en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo.18 19

En lo que respecta a los allí enterrados, se ha confirmado que difícilmente se podrían identificar los restos, pues provienen de diversos orígenes de ambos frentes.20

Además, es necesario encarar un profundo proceso de reparación de las esculturas, debido a problemas en los materiales que usó su autor al realizarlas21

Documental[editar]

 

La película-documental sobre la transición española Después de... (No se os puede dejar solos, primera parte,22 y Atado y bien atado, segunda parte23 ), presenta un extenso metraje rodado en el monumento durante el entierro de Franco (1975) y durante la celebración del 20-N de 1980, al que asistió Carmen Polo, su viuda.

En 2013 se estrena en España el documental All'ombra della croce (A la sombra de la cruz) 24 dirigido por el italiano Alessandro Pugno, suscitando polémicas e interés por los medios nacionales e internacionales 25 . La película cuenta la historia escondida de los niños de la escolanía, que todos los días cantan misa en la Abadía del Valle. Los niños viven en un internados donde reciben una educación que intenta resistirse a la secularización de la sociedad actual.26 La película ha sido galardonada con el premio al mejor documental en el Festival de Málaga de Cine Español.

Edificio

Tipo       Monumento

Localización        San Lorenzo de El Escorial,  España

Coordenadas    40°38′29″N 04°09′26″OCoordenadas: 40°38′29″N 04°09′26″O (mapa)

Construcción

Inicio     1940

Término              1958

Equipo

Arquitecto(s)    Pedro Muguruza y Diego Méndez

Otros    Juan de Ávalos

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